martes, 14 de mayo de 2013

amar o no amar, esa es la cuestión

Un costeño confía a otro. - No sé si casarme con una viuda rica a la que no amo o bien con una joven humilde de la que estoy perdidamente enamorado. - Lo que manda es el corazón -responde el amigo -. Cásate con la joven humilde. - Es verdad, debo escuchar la llamada del corazón. Seguiré tu consejo. - Así proceden los hombres que razonan. Y a propósito, ¡dáme la dirección de la viuda!.

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